Se habla de alegorías, de cuentos, de fábulas, de parábolas,…pero esta palabreja no suele sonar en el vocabulario de la calle.
Apólogo procede del vocablo latino “apolögus” y del griego “apólogos” y se define así: Relato alegórico, del que se deduce una enseñanza moral o un consejo práctico.
Intentaremos realizar unos ejercicios, y que cada cual deduzca su enseñanza:
El regreso
Viajan hacia el origen.
Guiados por alguna brújula secreta, los salmones vuelven al lugar donde nacieron. Vuelven para parir y morir.
Desde la mar, remontan los ríos. Nadan a contracorriente, sin detenerse nunca, saltando a través de las cascadas y los pedregales y los muchos días y las muchas leguas.
Los salmones se habían ido de la cuna, rumbo a la mar, cuando eran jóvenes de poco cuerpo. En las aguas saladas, han crecido mucho y han cambiado de color. Cuando desandan camino y río arriba vuelven al punto de partida, llegan convertidos en peces enormes, que del color rosa han pasado al naranja rojizo y al azul de plata y al verdinegro.
El tiempo ha transcurrido, y los salmones ya no son los que eran. Tampoco su lugar es el que era. Las aguas transparentes de su reino de origen y destino están cada vez menos transparentes, y cada vez se ve menos el fondo de grava y rocas. Pero los salmones llevan miles o millones de años creyendo que el regreso existe, y que no mienten los pasajes de ida y vuelta.
El turista y el sabio
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.
El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
– ¿Dónde están sus muebles?, preguntó el turista
Y el sabio, rápidamente, también preguntó: – ¿Y dónde están los suyos…?
– ¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
– Yo también…, concluyó el sabio. «La vida en la tierra es solamente temporal… Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices». «El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables…”.
El uniforme de trabajo
Ciento treinta y cinco años después de su muerte, Abraham Lincoln andaba por las calles de Baltimore, Annapolis y otras ciudades de Maryland.
Lincoln entraba en cualquier comercio. Tocándose el ala del sombrero de copa, inclinaba el cuerpo en una leve reverencia. Estudiaba el panorama con sus inconfundibles ojos melancólicos, mientras se rascaba la barba grisácea sin bigotes, y después extraía de la levita negra una pistola Magnum 357. En su estilo directo, de hombre que va al grano y no se anda con vueltas, decía:
-La bolsa o la vida.
Durante el mes de mayo del año 2000, Kevin Gibson asaltó once tiendas, siempre disfrazado de Abraham Lincoln, hasta que la policía lo atrapó y lo metió en la cárcel.
Gibson está preso desde entonces. Tiene cárcel para rato. Él se pregunta por qué. Al fin y al cabo, no estaba haciendo nada más que imitar a algunos exitosos políticos de su país.
La casa
Había sido albañil desde la infancia. Cuando cumplió dieciocho años, el servicio militar lo obligó a interrumpir el oficio.
Lo destinaron a la artillería. En la práctica del tiro de cañón, debía disparar contra una casa vacía, en medio del campo. Le habían enseñado a tomar puntería, y todo lo demás; pero no pudo hacerlo. El había construido muchas casas, y no pudo hacerlo. A los gritos le repitieron la orden, pero no.
El quería decir que una casa tiene piernas, hundidas en la tierra, y tiene cara, ojos en las ventanas, boca en la puerta, y tiene en sus adentros el alma que le dejaron quienes la hicieron y la memoria que le dejaron quienes la vivieron. Eso quería decir, pero no lo dijo. Si hubiera dicho eso, lo hubieran fusilado por imbécil. Plantado en posición de firmes, se calló la boca; y fue a parar al calabozo.
En un fogón de las sierras argentinas, en rueda de amigos, Carlo Barbaresi cuenta esta historia de su padre. Ocurrió en Italia, en tiempos de Mussolini.
El hombre y la serpiente
Un pescador dominguero estaba mirando por la borda de su barca, y vio una serpiente que llevaba una rana entre los dientes. Al pescador le dio pena la rana y alargó la mano, libró a la rana de las mandíbulas de la serpiente sin hacerle daño a ésta, y la dejó en libertad.
Pero entonces le dio lástima la serpiente, que también tendría hambre, y como no llevaba nada de comer, sacó una botella de aguardiente y derramó unas gotas en la boca de la serpiente. Esta se largó muy satisfecha, la rana también estaba contenta y el hombre quedó muy satisfecho de sus buenas acciones.
Pero Al rato, cuando más tranquilo estaba, oyó golpes en el costado de su barca y se asomó otra vez a mirar, y cuál no sería su asombro al ver que era la misma serpiente…con dos ranas entre los dientes.
Sueño pasajero
De su época de pandillero arrastraba el pseudónimo: “Cloroformo” -porque durmió a uno de una patada-. Ahora, borracho irrecuperable, contentábase con comer cada noche de algún basurero.
Hurgando entre los desperdicios encontró el maletín. ¡Más de 100.000 dólares! Urgente fue a gastarlos. Cerró el cabaret, ordenó whisky para todos y pidió tres mujeres. Se emborrachó como nunca. Por supuesto, estuvo impotente.
Niños de la calle le robaron lo que le quedaba.
Tanta fue la vergüenza que prefirió morir por las torturas de los narcotraficantes que habían ocultado el maletín en aquel bote antes de revelar que había perdido todo.
(Relatos de A. Galeano, A. Colussi,…)
largo de tres cuartillas
comienzo a pensar que deberian dar una explicacion mas abierta sobre lo que es un apologo ya que estos tambien contienen lo que son las moralejas y no lo explican en la informacion que nos obsequian y sobre los ejemplos son muy confusos y falsos porque se van a lo irreal y un apologo no es asi
me hiso pensar
muchas gracias, me salvaron de una tarea
me ayudo mucho por la tarea del colegio super me ayudo tanto 🙂
me sirvio muchas gracias
muy bueno
muchisimas gracias de verdad me salvaron de suspender lengua:)
Me sirvió mucho gracias!
muchas grcias
Estoy entusiasmado de encontrar articulos donde hay informacion tan util como esta. Gracias por facilitar este articulo.
Saludos
muy bueno me sirvio muchisimo mas que estoy en la Escuela
QUE VENGAN CON MORALEJA
seria bueno que los apologos tuvieran citado los autores.
«Vida digna para todo el mundo. NO a la globalización capitalista neoliberal. SÍ a la globalización solidaria.» Ignorancia y buenas intenciones no hacen buena dupla…
Saber y aprender