* La Semana Santa

Vacaciones, turismo, playas, procesiones, encuentros familiares, dulces, restaurantes y bares, excursiones… ¡Cuánta devoción!
El catolicismo escenifica la muerte de Jesucristo como un sacrificio-símbolo de su amor al género humano. Un personaje que se expresó con rotunda claridad en su corta vida, pero cuya enseñanza ha tenido todo tipo de interpretaciones. ¡Qué extraños seguidores!
Idolatran sus imágenes y hasta las hacen rivalizar. Cristianos se llaman los Teólogos de la liberación y también los Legionarios de Cristo. En nombre de Cristo unos defienden a los pobres y otros los repudian. Dictadores tomando la comunión, tiranos y golpistas jurando sobre los evangelios, explotadores presidiendo liturgias, corruptos bendecidos por la Iglesia, ateos que son cofrades… ¡Extraña mescolanza difícil de comprender!
* Los ríos
– Han dicho los científicos que mi río lleva analgésicos, ansiolíticos, sulfamidas, antibióticos y esteroides. ¡Son aguas medicinales!
– Pues mi río, han dicho, lleva petróleo, plomo, cromo y níquel. ¡Cuánta riqueza!
* El derecho a la vivienda
Del discurso simbólico de los “derechos humanos” y de los “derechos constitucionales” hemos aprendido a identificar aquello a lo que “no hay derecho”. Hablando del derecho a la vivienda, aprendimos que “no hay derecho” a que haya quien acumule decenas de miles de pisos y edificios vacíos, debido a intereses especulativos, mientras hay incalculable cantidad de personas y familias privadas de este derecho. Las empresas mediáticas, en sus agendas pactadas, ocultan los desahucios de familias que los bancos, con la connivencia del estado, ejecutan a diario. Mientras han convertido la ‘okupación’ en el enemigo número uno de la seguridad. Los okupas son la escoria social a perseguir con todo tipo de medios. ¡Que se olviden los derechos humanos cuando está por medio la sacro-santa propiedad privada!
* Los móviles
Es una constante polémica entre los padres. Hasta qué punto es conveniente regalar un móvil a un niño de diez u once años. Muchos padres y madres se resisten y hacen aspavientos, los mismos que entretienen con el móvil a los niños mientras comen la papilla o a los adolescentes para que les dejen disfrutar de una sobremesa tranquila. ¡Ahí estamos!
* Nombres de juegos
Resulta que “el maletín nuclear” ruso tiene nombre propio: ‘Cheget’. El presidente Putin lo tiene a mano en todo momento y tiene otro el ministro de Defensa. Cheget es el nombre de una ‘montaña rusa’.
En EEUU, el maletín presidencial que activa la guerra nuclear se llama ‘nuclear football’, es decir, ‘balón de fútbol atómico’. Cada país a su estilo.
¿Es que para ellos son juegos…? ¿Acaso aniquilar el planeta puede ser un juego…?
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