Aquella señora decía entristecida que “son perros callejeros: recelosos y con miedo, rebuscando en la basura y soportando constantes maltratos. Eso…, si sobreviven en sus desplazamientos”.
Perros abandonados, echados de su hogar, vagabundos que con suerte alcanzan algo de desechos para alimentarse, algún rincón para refugiarse y algún cartón como cama.
Por supuesto, se les niega pedigrí y no son considerados perros de pura raza. Su aspecto desagrada. ¡Cuidado, niños, no los toquéis, son peligrosos y pueden transmitir cualquier enfermedad!
Algo de razón llevan: los perros callejeros son susceptibles a todo tipo de problemas y enfermedades. Pasan hambre, están expuestos a las inclemencias del clima, son vulnerables a maltratos sin alguien que les defienda y pueden terminar encarcelados en centros de control. Aunque su mayor carencia es la falta de amor, de alguien que les cuide, acaricie y les haga sentirse seres vivos.
Así es. Los emigrantes son tratados como perros callejeros. O peor, porque un perro callejero puede ser adoptado, pero nuevas leyes del maravilloso mundo civilizado prohíben y sancionan a quien acoja a un inmigrante.
El panorama en muchas zonas del planeta es terrible. La locura de unos seres humanos elimina a otros seres humanos. Locura que les ha llevado a olvidar que la historia de la humanidad es la historia de las migraciones.
Desde que el hombre es hombre y la mujer es mujer no hemos hecho otra cosa que ir por ‘estos mundos de Dios’ para ver donde podíamos vivir mejor.
Pero la locura nos ha embrutecido. No hay más que asomarse a las noticias…
Noticias:
– Más de 2000 inmigrantes han muerto en 2015 en el Mediterráneo. Habrá que sumarle los 300 que se ahogaron hace tres días. Lo que significa 700 más que en el mismo período del año pasado. Más de 225.000 inmigrantes llegaron a Europa por el Mediterráneo en 2015. ¡Cuánta gente huyendo del hambre y de la guerra¡ ¡Cuánta gente huyendo de la muerte que encuentra la muerte por el camino de huida!
– Según datos de ACNUR hay 51,2 millones de refugiados y desplazados en el mundo que superan por primera vez las cifras de la II Guerra Mundial. Millones de personas refugiadas, condenadas a la miseria y, a veces, a la muerte. ¡Son datos conocidos y publicados por la mismísima Organización de Naciones Unidas (ONU)! Esa modélica Organización que dice defender los derechos humanos y preocuparse por los asuntos humanitarios.
– “Estamos presenciando la peor crisis de refugiados de nuestra era, en la que millones de mujeres, hombres y niños luchan por sobrevivir en medio de guerras brutales, redes de traficantes de seres humanos y gobiernos que persiguen intereses políticos egoístas en lugar de mostrar una compasión humana básica”, afirmó Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
“Los gobiernos de todo el mundo tienen la obligación de garantizar que nadie muera mientras trata de alcanzar la seguridad. Es esencial que ofrezcan un lugar seguro a refugiados desesperados, establezcan un fondo global para los refugiados y adopten medidas efectivas para enjuiciar a las bandas de traficantes de personas. Ya es hora de aumentar la protección de los refugiados; todo lo que no sea eso convertirá a los líderes del mundo en cómplices de esta tragedia evitable.”
– La respuesta de los gobiernos está siendo de más muros, más vallas con cuchillas, más controles marítimos, más expulsiones de inmigrantes, más sanciones, para evitar la entrada de inmigrantes pobres: En Europa y EEUU se expulsan cada año decenas de miles de inmigrantes (España, 7.696 en 2014). Se hacen redadas y se les encierran en los Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), “verdaderas cárceles en las que se vulneran derechos fundamentales”, para después expulsarles. Reino Unido establece penas de cárcel de hasta cinco años a los caseros que alquilen vivienda a inmigrantes sin papeles. ¡Europa gasta el triple en fortificar sus fronteras que en atención a refugiados y desplazados! Amnistía Internacional asegura que el coste de esta «Europa fortaleza» se pagó con 23.000 personas muertas intentando llegar a la UE en la última década.
– Y políticas migratorias que violan los derechos humanos y crímenes en las fronteras que quedan impunes: El Comité contra la Tortura de la ONU insta a España a revisar la legislación migratoria, critica las devoluciones en caliente, los abusos policiales y las «deplorables» condiciones de los CIE. Marruecos desmantela y quemó en Oujda un campamento con 80 inmigrantes. Hay grabaciones de policías marroquíes golpeando con palos a inmigrantes que intentan saltar la valla de Melilla, en presencia de agentes españoles. EEUU ha impedido a 90.000 niños y jóvenes reunirse con sus padres inmigrantes que viven y trabajan desde hace años en EEUU. Se han encontrado tumbas masivas de migrantes malayos en la frontera de Tailandia. Entre 6.000 y 10.000 inmigrantes y refugiados rohingya y bangladeshíes abandonados a la deriva en el sureste asiático sin agua ni alimentos, en aplicación de la nueva legislación tailadensa. Nueve de diez mujeres migrantes, provenientes de Centroamérica que viajan rumbo a EU, sufren violación sexual en su paso por México “para poder seguir avanzando”, informó el director de la Casa del Migrante, Rubén Pérez Ortiz. Berlín limita el acceso a las prestaciones sociales a los inmigrantes europeos. El padre Pedro Pantoja de la Casa del Migrante dice que “El migrante es un muerto que camina sin nombre y sin entierro”.
Se acabó. No es posible continuar con el resumen. Son muchas las injusticias y las desgracias de las personas inmigrantes para ser resumidas.
Dice Sami Naïr: “En la época de la pretendida globalización y de la liberalización de los mercados, la emigración debería convertirse en un derecho de cada uno. ¿Cómo podemos justificar la aplastante dominación del norte en el ámbito de la difusión de sus mercancías culturales (información, películas, música, moda, comida, libros, juegos…), de la libre circulación de sus capitales y bienes, de la conquista rapaz de todos los mercados y, al mismo tiempo, rechazar la circulación de personas?”.
¡Qué asunto tan terrible! ¿Nos atreveremos a decir que todas esas personas migrantes son personas y no perros callejeros? ¿Tan personas como nosotros y nosotras?
Mirada Solidaria.es
Copiado para tratar en Taller de Filosofía de Centro de Mayores ALARCOS en Ciudad Real. Gracias por mostrarnos ésta realidad tan terrible.Cándido.