
¿Y qué es “nivel de vida”?
¡Cuál MUNDO DESARROLLADO, en el que doce millones de niños menores de cinco años mueren anualmente por diarreas, anemia y otros males ligados al hambre! En las grandes ciudades latinoamericanas, por ejemplo, hay más de 8 millones de niños abandonados, “niños de la calle”. En 1993, los escuadrones parapoliciales asesinaban a seis niños por día en Colombia y a cuatro por día en Brasil...
¡Cuál MUNDO DESARROLLADO, en el que en 1960 el 20 por ciento más rico de la humanidad tenía 30 veces más que el 20 por ciento más pobre. Que en 1990 la diferencia era de 60 veces. Que en el año 2000 la diferencia será de 90 veces!. Por ejemplo, cuatrocientos cuarenta y siete multimillonarios suman una fortuna mayor que el ingreso anual de la mitad de la humanidad. O con otras palabras, 349 personas reciben más que 2.596 millones de personas.
¡Cuál MUNDO DESARROLLADO, en el que, desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial (1945), ni tan sólo un día ha habido sin guerra o conflicto armado en el mundo! .Por cierto, la pobreza mata cada año, en el mundo, más gente que toda la segunda guerra mundial.
¡Cuál MUNDO DESARROLLADO, en el que se está destruyendo escandalosamente la naturaleza y sin ningún complejo!. Por ejemplo en Brasil, durante 1998, fueron deforestados 16.838 kilómetros cuadrados. En la Amazonía se han talado una media equivalente a 7.000 campos de fútbol por día.
¡Cuál MUNDO DESARROLLADO, en el que la publicidad obliga a consumir, pero la economía lo prohíbe a la mayoría; o cuyo código moral no condena la injusticia, sino el fracaso; o en el que los organismos internacionales que controlan la moneda, el comercio y el crédito practican el terrorismo contra los países pobres, y contra los pobres de todos los países, con una frialdad profesional y una impunidad que humillan al mejor de los tirabombas!.
¡Cuál MUNDO DESARROLLADO, en el que los ciudadanos privilegiados del Norte podemos leer todos estos datos sin inmutarnos, porque lo prohíbe nuestra mentalidad y nuestro nivel de consumo. La pobreza puede merecer lástima, en todo caso, pero ya no provoca indignación: La pobreza, como la violencia, se les considera del orden natural.
(d.tabasco)
Deja una respuesta