El verano se presta a viajes, encuentros familiares, paseos por el pueblo… y al paso miras, escuchas, observas… Y oyes la radio y la tele, y van brotando más y más interrogantes:
¿Por qué es presunto un ex rey, si no son presuntos los millones evadidos en sus maletines?
¿Por qué es presunto el asesino de su mujer, si su arma y la víctima no son presuntas?
¿Por qué los dirigentes autonómicos, celosos como nadie de sus competencias, cerraron hace cinco meses todos los colegios y a estas alturas aún improvisan sobre la apertura y desarrollo del curso escolar? ¿Por falta de tiempo, o por falta de aptitud? ¿Por qué no han escuchado a los representantes del profesorado y de padres de familia para la planificación del próximo curso, como si la administración fuera un patio particular de los gobernantes?
¿Por qué los gobiernos invierten tan fácilmente en infraestructuras, en la banca, en el mundo del automóvil, en empresas privadas, pero no en Sanidad y Enseñanza públicas?
¿Por qué los medios se empeñan en resaltar anécdotas folclóricas, peleas de políticos y temas futbolísticos, cuando hay temas de vida o muerte que afectan a muchísimas personas?
¿Por qué hay gente que confunde mascarillas con mordazas? ¿Por qué en nombre de la libertad, o de las vacaciones, o del turismo, se incumplen las medidas sanitarias de protección de la población? ¿Acaso un derecho personal puede vulnerar los derechos de los demás?
¿Por qué muchas personas, dirigentes o no, que se dicen responsables no responden y se limitan a discursear y buscar culpables ajenos en quienes descargar su responsabilidad?
¿Quién nos ayudará a entender las consecuencias de esta pandemia? ¿Qué pensar de los creadores de bulos (700 bulos sobre la Covid-19 ya verificados) que buscan crear miedo o aprovecharse de la situación de alarma?
¿Por qué se permite que los políticos pongan sus intereses partidistas y personales por encima de la salud y del bien común de la ciudadanía? ¿Acaso los políticos y su politiquería son lo principal y fundamental de la sociedad y de la vida humana?
¿Por qué los turistas son tan ansiados y los inmigrantes tan relegados? ¿Por qué unos tan consentidos y otros tan abandonados? ¿No son todos extranjeros?
¿Por qué no escandaliza que la Iglesia del evangelio, la Iglesia de los pobres, haya usurpado en dos décadas más de 30.000 bienes inmuebles (inmatriculaciones), la mayoría de patrimonio público, y cuyo listado se resiste a publicar el gobierno como exigió el Congreso hace ya dos años?
¿Cómo es posible que no se haga ni caso a la noticia de WWF avisando de que el planeta Tierra llegó el sábado, 22 de agosto, a su fecha de ‘sobrecapacidad natural’, es decir, ese día se terminaron todos los recursos naturales que la Tierra es capaz de regenerar en todo el año?
¿Por qué la doble crisis (sanitaria y económica) ha devastado la vida de millones de personas, mientras para unos cuantos multimillonarios ha resultado ser un excelente negocio: Desde mediados de marzo a primeros de agosto, la riqueza de 467 multimillonarios estadounidenses se incrementó en 685 mil millones de dólares. En ese mismo período, los 23 más ricos de España han ganado más de 14.000 millones de euros?…
En resumen, ¿de qué va este juego…? ¿Esto es lo que llaman Estado de Derecho…?
La ventana del mochuelo
(Viñetas de Malagón y El Roto)
¡¡¡ UHHHHHHHHHHHH !!!, que diría el Lobo.