Punto de encuentro
Un buen lugar para reunirse, equidistante de Nazaret y de otros municipios de Siria apenas 30 kilómetros. Ahí, en el Mar de Galilea, también llamado lago de Tiberíades y lago de Genesaret, podrían encontrarse un muchacho nazareno (que terminó colgado en una cruz) con otro sirio (que fue destrozado por una bomba) y contarse mutuamente sus penas. Y cambiar impresiones sobre el poder establecido y sus intereses y sus miles de víctimas inocentes.
Uno podía hablar sobre las terribles injusticias cometidas en la Franja de Gaza y el otro sobre las atroces injusticias cometidas en Alepo. Desapariciones, detenciones, ejecuciones sumarias, matanzas de ancianos, mujeres y niños, destrucción de escuelas y hospitales, gente huyendo de sus casas, gente asediada muriendo de hambre, gente indefensa y abandonada…
Y hablarían de ese club de mercaderes, banqueros y guerreros que se llama Comunidad Internacional…y de su hipocresía, su indiferencia, sus discursos vacíos, sus posturas ambiguas, su complicidad… Se despedirían con un abrazo, ambos sorprendidos de los festejos de Navidad y de las Primaveras árabes.
Un canto de comunión
En un local de Barcelona, este poema junto a un acrílico de 72×47 cm. de Oscar Santasusagna.
Porque nadie es mejor que nadie,
no reconozco tampoco en ti
el rostro de ningún enemigo.
Porque no importa qué idioma hables,
ni a qué dios entregues tus plegarias,
yo tiendo a ti mi mano desnuda.
Porque no importa de dónde venimos,
sólo importa a donde decidamos marchar juntos.
Hasta las paredes hablan
Las huellas del amor y del dolor nunca se borran.
UN ABRAZO
El mochuelo
(diciembre-2016)
Abrazo permanente a los y las que mantienen su Mirada Solidaria de denuncia y de clebración de la Justicia y lo hacen, además, con tres pares y más de poesía.
Abrazo permanente a los y las que mantienen su Mirada Solidaria de denuncia y de clebración de la Justicia y lo hacen, además, con tres pares y más de poesía.