Algunas reflexiones para huir de la locura en nuestro planeta.
……..La madre Naturaleza no cesa de enviarnos AVISOS Y LLAMADAS a la sensatez.
Se despidió 2016 con el huracán Otto dejando muertos en Costa Rica, Nicaragua y Panamá y con el seísmo en Indonesia y su multitud de destrozos y muertes. Fue considerado el año más costoso en ‘desastres naturales’ (175.000 millones de dólares) y finalizó con la advertencia de la FAO: “El cambio climático podría empujar a 122 millones de personas a la pobreza extrema en 2030”.
Continuó 2017 con su lista de estragos: Terribles heladas en Siberia; más de 300 muertos por una avalancha en el sur de Colombia; más de 300 muertos por inundaciones en Sierra Leona; 1.200 muertos por inundaciones en Bangladesh y Nepal; más de 40 muertos en Estados Unidos por huracán Harvey; ya alcanzan a 100 los muertos por el terremoto de 8,2 grados en México; el huracán Irma ha dejado devastación y muerte en las islas del Caribe, en República Dominicana, en Cuba, en Haití y en Florida; otros dos huracanes (Katia y José) se sucedían en la cuenca atlántica, olas de calor, sequías…
Lo peor de todo: Los seres humanos siguen sordos.
……..Los científicos continúan clamando EVIDENCIAS: Este modelo de sociedad no es sostenible. La responsabilidad de los países enriquecidos es máxima, pues ellos han generado el 66% de los gases responsables, a pesar de no alcanzar el 20% de la población mundial.
Según el IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático), antes del 2050 debe reducirse un 70% los gases de efecto invernadero (GEI) para evitar que la temperatura media de la Tierra aumente en el siglo XXI más de 2ºC, lo que atentaría contra la propia supervivencia.
Desgraciadamente, no hay respuestas adecuadas y, si continuamos con el ritmo actual de consumo de energías contaminantes, en 2030 ya se habrá superado el presupuesto de GEI disponible hasta 2050. Incomprensiblemente, los organismos internacionales no toman medidas firmes y avanzamos hacia un punto de no retorno. Inexplicablemente, nadie reacciona.
——–Y desde la ecología integral se anuncian URGENCIAS Y PROPOSICIONES prácticas:
……..– Urge una gran transformación: abandonar el actual modelo de civilización del «crecimiento económico», a costa de la vida. Es inaceptable la práctica “pan para hoy y hambre para mañana”.
……..– Un cambio radical de sistema energético: reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles (petróleo, gasolina, gas, carbón…), que envenenan la atmósfera y producen el efecto invernadero, en favor de energías limpias y renovables (solar, eólica, autos eléctricos…). Luchar por un cambio de políticas energéticas.
……..– Un cambio de estilo de vida: vivir con austeridad y sin lujos innecesarios ofensivos para los pobres, evitar el consumismo, reducir consumos de agua y luz innecesarios, reciclar…
……..– Una opción por el decrecimiento: En un planeta finito no cabe un crecimiento continuo e ilimitado. Desacreditar el mito de la modernidad del crecimiento sin límites. Tratar de vivir mejor con menos. No fomentar crecimiento económico, sino desarrollo en otro nivel (el buen vivir).
……..– Una nueva visión, integralmente ecológica: Un cambio de mentalidad, los seres humanos no somos los dueños de la naturaleza, la necesitamos para subsistir como otros muchos seres, formamos parte de la vida de la Tierra, somos sus hijos.
–(Refer. Agenda Latinoamericana 2017)
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